¿Qué aprendimos?
Publicado: 26 May 2017, 10:34
No sé si ya hay un post así, pero me decido a abrirlo aun existiendo la posibilidad de que ya exista uno igual porque creo que escatimar no es el camino. La idea del post es comentar lo que cada uno ha aprendido hasta hoy gracias al foro, gracias a participar en este, gracias a intervenir en los debates (sabiendo mucho, poco o nada del tema tratado) y gracias a dialogar/matarse con otros foreros o simplemente leerlos. Está permitido corregirse e incluso desdecirse en comentarios siguientes. La idea es ejercitar la gratitud, la memoria e incluso mejorar la comunicación (si hay algo que me fui dando cuenta, es que la falta de comunicación genera más falta de comunicación en un deterioro constante, que solo se detiene una vez que se toma la decisión de escupir lo que se tiene en la cabeza, sin rodeos, hasta que se comienza a perfeccionar la manera de hacerlo). También servirá para conocer a los demás foreros, en caso de que a alguno le interese, y por que no, aprender estilos (estilos de meditación. Cómo meditan los demás? en qué se enfocan? qué temáticas les llaman la atención de su propia psyche?).
En este último tiempo dejé de participar progresivamente del foro hasta el punto de dejar de entrar por años. No conté el tiempo ni me interesa hacerlo. Pero si explicaré el motivo: ingresé en una fase "práctica" de mi vida. Hasta entonces todo era lectura, debate, y poca acción. Poco a poco, conscientizándome de mis días de fase práctica (que comenzaron muy inconscientes, por su puesto, y sobre los cuales poco a poco fue meditando sobre lo hecho para concluir "cómo llegué a ahí" -en cada situación en la que fue posible concluir algo así-) noté una tendencia: muchas veces ponía en práctica lo aprendido. Es decir, la filosofía no eran solo palabrerías. Estaba ganando poder en base al conocimiento. Un pequeño cliché que necesité experimentar para reconocer.
Ojalá alguno más participe. Si el post queda sin respuestas (lo más probable), al menos ojalá más de uno lo visite y le sirva a modo de enseñanza. Como ya dije en el párrafo anterior, la enseñanza sería, seamos agradecidos y generosos, cultivemos las virtudes, no solo la filosofía. Y si ya lo sabían, para recordarlo, que nunca viene de más (saber NO ES LO MISMO que actuar en base a lo que se sabe). Dicho eso, de más está aclarar lo siguiente: con APRENDER no me refiero a "NO TENÍA IDEA sobre esto, tal persona me lo enseñó" si no más bien a un "LEÍ AL RESPECTO SOBRE ESTO/LO VI EN LA ESCUELA/ESCUCHE ALGO EN EL NOTICIERO/LEÍ ALGO RELACIONADO EN EL DIARIO/ESTUDIÉ UNOS RESÚMENES PARA LA UNIVERSIDAD/TENGO UNA IDEA y tal persona me refrescó/aclaró lo que sabía, o conversándolo con X logré profundizar sobre el tema/asentar contenidos".
De Jvahn aprendí la importancia del vocabulario. Disponer de conceptos apropiados así como formulados por uno mismo, además del uso de metáforas sublimes, permite dominar las conversaciones en muchos casos. También adquirí un gran interés por Popper. Y por el sendero de la crítica.
Por Tachikomaia cultivé una actitud de duda. Una mezcla de duda y acción. Dudar de esto. Hacer esto aun dudando. Dudar de esto y hacerlo a mi modo. Dudar de esto, hacerlo y sin dudas hacer dudar al que lo hace distinto.
Gracias a Nodea me dí cuenta que tenía un trastorno de ansiedad del cual no me daba cuenta. O al menos algo así noté. Qué para debatir es necesario tener un marco común. Y descubrí la existencia de los conceptos primitivos. Aprendí un poco más a abrir la cabeza, y los ojos. A ampliar el panorama, vamos.
De Nil adquirí cierta vanidad, sobre todo para temas en los que uno tiene una creencia de "ME SÉ TODO SOBRE ESTO", que en este mundo aportan de manera beneficiosa a la personalidad (al menos yo creo eso, siempre y cuando uno sea consciente de que es así, si no solo es un idiota creído).
Gracias a jacaranda aprendí que las contingencias son necesarias. No todo es frialdad y teoría. No todo es lógica. La emoción a veces es necesaria. El sufrimiento. Los momentos límites de la vida y los enrollos. Y conocer todo esto sirve para volverse más estoico por contraste. Y hace poco empecé a disfrutar del estoicismo.
De Edu aprendí a valorar la filosofía oriental y a reconocer ciertos pensamientos que tenía de chico como provenientes de esta. El budismo, en particular, me ayudó bastante a salir de esos momentos de "tocar fondo". Y actualmente no lo estoy usando con fines antidepresivos si no para incurrir en mi dimensión espiritual. El hombre es un ser integral y la espiritualidad es parte de ese todo. Me ha servido para abrir mi mente a prácticas como la meditación y la gratitud, que me han sido muy útiles. Pero como digo, eso solo es tema mío con problemas individuales. Considero más importante interiorizarme acerca de nuestra conexión con el todo. También noté que uno puede ser bien budista y terco al mismo tiempo (y no lo digo por mí, ya que no me considero budista).
Y además me animé a probar algún que otro psicodélico, que ha resultado en experiencias extrañas aunque muy enriquecedoras. Actualmente no lo recomiendo, pero si quieren hacerlo y se consideran capaces de probar una o un par de veces y dejarlo, entonces adelante.
Recuerdo que había un chico, que en cuanto recuerde el nombre pondré, con el cual a veces conversaba en el chat. Recuerdo que en una charla nos reímos de una cosa que nos sucede cuando caminamos: a veces de golpe nos ponemos a analizar la FORMA en la que caminamos, y empezamos a marchar raro, al punto de costarnos caminar. No sé si se entendiendo, aunque supongo que le debe pasar a más de uno. El punto es que cada tanto me acuerdo de esa charla y me pongo a analizar los posibles por qués, a modo de hipotesis, de ese asunto.
(Ahí lo encontré, su nick es HanT).
De ManuelB aprendí que uno puede ser un hombre maduro y aún así conservar la perseverancia y el enfoque en una idea como si fuese un adolescente. Que el decir NO es posible aún aunque la gran mayoría te considere equivocado.
De Serge aprendí que la oscuridad y el misterio van de la mano con una estética cool. Y que se puede ir contra lo establecido, usando métodos establecidos desde antes de lo que ahora se considera establecido. Es decir, que la modernidad es incapaz incluso de ser mainstream ya que las épocas doradas la superan en absolutamente todo.
De Alexander aprendí que uno puede explayarse un montonazo y que nadie le preste atención. Pero en el fondo, tener la capacidad de hacer eso (explicar con lujo de detalles), conlleva entender todos los aspectos posibles de una problemática. Es decir, un trabajo enorme. Y también que la retórica cotiza en bolsa; y la dialéctica debe ser reservada para el crecimiento personal y la discusión del mundo con gente interesada en hacerlo, más que para ganarse el pan.
De Luxfero aprendí que el ascetismo conduce a una mentalidad limpia, elocuaz y combativa. Que la grandeza tiene validez y GRAN valor en la actualidad, además de la psicopatía.
De Martincito aprendí que se puede ser nacionalista y crítico del nacionalismo en simultáneo. Y que se disfruta de eso igual que de un mate amargo con biscochos, es decir, de manera áspera pero incomparable, además de evitando el factor empalagoso.
En Tomás Moro observé una vindicación de las enseñanzas religiosas y de valores que obtuve en la escuela. Y que el catolocismo con sus errores impunes y todo, fue necesario en el curso de la historia. Y que hoy en día es muy necesario también. Aunque aun no resuelvo si tiene o no fecha límite, y hasta que punto ha sido beneficioso para mí.
De Entropía aprendí que el sentido del humor no lo pierde nadie. Tan solo puede quedar oculto en algunos.
De Leviatam aprendí que uno puede sostener un sistema de creencias y aun así hacer el esfuerzo por "compatibilizar" sus conceptos con el de otro, para así poder someterlos a debate.
Por Lux me adentré bastante más en el anarquismo. Y en la anarquía. Actualmente no lo comparto, pero tuve una época de mayor afinidad por una rama dicho movimiento.
En Meta-Barón noté cierta clase y sofisticación que le dan ganas a uno de imitar, siempre en la medida de lo posible.
Viendo a JBell me dí cuenta que se puede apoyar al libre mercado sin ser alguien que cena bebés.
Del foro aprendí que uno puede ser un aprovechador consciente. Que uno puede pasar desapercibido y aprehender a cuatro manos actitudes, personalidades y estilos para su uso egoísta. Que uno puede explotar un servicio gratuito para practicar, a un nivel académico y desde la comodidad de su casa. Ese soy yo, me considero un hombre exponencialmente mejor que ayer, y en parte ha sido gracias a este foro (un 25%, podría decir).
Con Gonzalo descubrí que hay sabios cálidos.
Son los que se me ocurrieron ahora. Así como vale reformularse, vale también agregar agradecimientos posteriores, a medida que vayamos recordando más. Por último aclaro que las características que menciono son MI interpretación y MI opinión. Tranquilamente el usuario que menciono puede no verlo así o incluso considerarse radicalmente opuesto a como yo lo dibujo.
En este último tiempo dejé de participar progresivamente del foro hasta el punto de dejar de entrar por años. No conté el tiempo ni me interesa hacerlo. Pero si explicaré el motivo: ingresé en una fase "práctica" de mi vida. Hasta entonces todo era lectura, debate, y poca acción. Poco a poco, conscientizándome de mis días de fase práctica (que comenzaron muy inconscientes, por su puesto, y sobre los cuales poco a poco fue meditando sobre lo hecho para concluir "cómo llegué a ahí" -en cada situación en la que fue posible concluir algo así-) noté una tendencia: muchas veces ponía en práctica lo aprendido. Es decir, la filosofía no eran solo palabrerías. Estaba ganando poder en base al conocimiento. Un pequeño cliché que necesité experimentar para reconocer.
Ojalá alguno más participe. Si el post queda sin respuestas (lo más probable), al menos ojalá más de uno lo visite y le sirva a modo de enseñanza. Como ya dije en el párrafo anterior, la enseñanza sería, seamos agradecidos y generosos, cultivemos las virtudes, no solo la filosofía. Y si ya lo sabían, para recordarlo, que nunca viene de más (saber NO ES LO MISMO que actuar en base a lo que se sabe). Dicho eso, de más está aclarar lo siguiente: con APRENDER no me refiero a "NO TENÍA IDEA sobre esto, tal persona me lo enseñó" si no más bien a un "LEÍ AL RESPECTO SOBRE ESTO/LO VI EN LA ESCUELA/ESCUCHE ALGO EN EL NOTICIERO/LEÍ ALGO RELACIONADO EN EL DIARIO/ESTUDIÉ UNOS RESÚMENES PARA LA UNIVERSIDAD/TENGO UNA IDEA y tal persona me refrescó/aclaró lo que sabía, o conversándolo con X logré profundizar sobre el tema/asentar contenidos".
De Jvahn aprendí la importancia del vocabulario. Disponer de conceptos apropiados así como formulados por uno mismo, además del uso de metáforas sublimes, permite dominar las conversaciones en muchos casos. También adquirí un gran interés por Popper. Y por el sendero de la crítica.
Por Tachikomaia cultivé una actitud de duda. Una mezcla de duda y acción. Dudar de esto. Hacer esto aun dudando. Dudar de esto y hacerlo a mi modo. Dudar de esto, hacerlo y sin dudas hacer dudar al que lo hace distinto.
Gracias a Nodea me dí cuenta que tenía un trastorno de ansiedad del cual no me daba cuenta. O al menos algo así noté. Qué para debatir es necesario tener un marco común. Y descubrí la existencia de los conceptos primitivos. Aprendí un poco más a abrir la cabeza, y los ojos. A ampliar el panorama, vamos.
De Nil adquirí cierta vanidad, sobre todo para temas en los que uno tiene una creencia de "ME SÉ TODO SOBRE ESTO", que en este mundo aportan de manera beneficiosa a la personalidad (al menos yo creo eso, siempre y cuando uno sea consciente de que es así, si no solo es un idiota creído).
Gracias a jacaranda aprendí que las contingencias son necesarias. No todo es frialdad y teoría. No todo es lógica. La emoción a veces es necesaria. El sufrimiento. Los momentos límites de la vida y los enrollos. Y conocer todo esto sirve para volverse más estoico por contraste. Y hace poco empecé a disfrutar del estoicismo.
De Edu aprendí a valorar la filosofía oriental y a reconocer ciertos pensamientos que tenía de chico como provenientes de esta. El budismo, en particular, me ayudó bastante a salir de esos momentos de "tocar fondo". Y actualmente no lo estoy usando con fines antidepresivos si no para incurrir en mi dimensión espiritual. El hombre es un ser integral y la espiritualidad es parte de ese todo. Me ha servido para abrir mi mente a prácticas como la meditación y la gratitud, que me han sido muy útiles. Pero como digo, eso solo es tema mío con problemas individuales. Considero más importante interiorizarme acerca de nuestra conexión con el todo. También noté que uno puede ser bien budista y terco al mismo tiempo (y no lo digo por mí, ya que no me considero budista).
Y además me animé a probar algún que otro psicodélico, que ha resultado en experiencias extrañas aunque muy enriquecedoras. Actualmente no lo recomiendo, pero si quieren hacerlo y se consideran capaces de probar una o un par de veces y dejarlo, entonces adelante.
Recuerdo que había un chico, que en cuanto recuerde el nombre pondré, con el cual a veces conversaba en el chat. Recuerdo que en una charla nos reímos de una cosa que nos sucede cuando caminamos: a veces de golpe nos ponemos a analizar la FORMA en la que caminamos, y empezamos a marchar raro, al punto de costarnos caminar. No sé si se entendiendo, aunque supongo que le debe pasar a más de uno. El punto es que cada tanto me acuerdo de esa charla y me pongo a analizar los posibles por qués, a modo de hipotesis, de ese asunto.
(Ahí lo encontré, su nick es HanT).
De ManuelB aprendí que uno puede ser un hombre maduro y aún así conservar la perseverancia y el enfoque en una idea como si fuese un adolescente. Que el decir NO es posible aún aunque la gran mayoría te considere equivocado.
De Serge aprendí que la oscuridad y el misterio van de la mano con una estética cool. Y que se puede ir contra lo establecido, usando métodos establecidos desde antes de lo que ahora se considera establecido. Es decir, que la modernidad es incapaz incluso de ser mainstream ya que las épocas doradas la superan en absolutamente todo.
De Alexander aprendí que uno puede explayarse un montonazo y que nadie le preste atención. Pero en el fondo, tener la capacidad de hacer eso (explicar con lujo de detalles), conlleva entender todos los aspectos posibles de una problemática. Es decir, un trabajo enorme. Y también que la retórica cotiza en bolsa; y la dialéctica debe ser reservada para el crecimiento personal y la discusión del mundo con gente interesada en hacerlo, más que para ganarse el pan.
De Luxfero aprendí que el ascetismo conduce a una mentalidad limpia, elocuaz y combativa. Que la grandeza tiene validez y GRAN valor en la actualidad, además de la psicopatía.
De Martincito aprendí que se puede ser nacionalista y crítico del nacionalismo en simultáneo. Y que se disfruta de eso igual que de un mate amargo con biscochos, es decir, de manera áspera pero incomparable, además de evitando el factor empalagoso.
En Tomás Moro observé una vindicación de las enseñanzas religiosas y de valores que obtuve en la escuela. Y que el catolocismo con sus errores impunes y todo, fue necesario en el curso de la historia. Y que hoy en día es muy necesario también. Aunque aun no resuelvo si tiene o no fecha límite, y hasta que punto ha sido beneficioso para mí.
De Entropía aprendí que el sentido del humor no lo pierde nadie. Tan solo puede quedar oculto en algunos.
De Leviatam aprendí que uno puede sostener un sistema de creencias y aun así hacer el esfuerzo por "compatibilizar" sus conceptos con el de otro, para así poder someterlos a debate.
Por Lux me adentré bastante más en el anarquismo. Y en la anarquía. Actualmente no lo comparto, pero tuve una época de mayor afinidad por una rama dicho movimiento.
En Meta-Barón noté cierta clase y sofisticación que le dan ganas a uno de imitar, siempre en la medida de lo posible.
Viendo a JBell me dí cuenta que se puede apoyar al libre mercado sin ser alguien que cena bebés.
Del foro aprendí que uno puede ser un aprovechador consciente. Que uno puede pasar desapercibido y aprehender a cuatro manos actitudes, personalidades y estilos para su uso egoísta. Que uno puede explotar un servicio gratuito para practicar, a un nivel académico y desde la comodidad de su casa. Ese soy yo, me considero un hombre exponencialmente mejor que ayer, y en parte ha sido gracias a este foro (un 25%, podría decir).
Con Gonzalo descubrí que hay sabios cálidos.
Son los que se me ocurrieron ahora. Así como vale reformularse, vale también agregar agradecimientos posteriores, a medida que vayamos recordando más. Por último aclaro que las características que menciono son MI interpretación y MI opinión. Tranquilamente el usuario que menciono puede no verlo así o incluso considerarse radicalmente opuesto a como yo lo dibujo.