El círculo.
Se hace patente una idea peligrosa para la distinción entre naturaleza y cultura. Tecnecio, hijo de la técnica, y necio filosófico, no es un ser natural que se deje comprender bajo una lógica clásica del descubrimiento, como aquella que hace referencia al des-cubrimiento , a su des-velación. Desvelar es hacer emerger lo que se encontraba oculto para una mirada teórica. Siendo así que resulta muy evidente, dada la situación de las cosas, que en el momento de la teoría no había nada que descubrir, si acaso había algo que
construir, o algo que
crear. Un objeto artificial que sin embargo respondía a leyes objetivas diríamos, como lo demuestra la teoría. Algo no-natural pero que responde a una legalidad objetiva. Consiste en ambas cosas, es el producto de unas condiciones artificiales, un hecho humano de la tecnología, completamente histórico como la tecnología nuclear, pero que, a la vez, se encuentra inscrito en la legalidad que lo sobrepasa: Su objetividad sería la misma aquí y en la China.
El círculo aquí está representado por el hecho de la tecnología reproduciendo la naturaleza, como una extensión, sin embargo humana e histórica, de ella, en tanto la naturaleza y la ley natural hubieran tenido lugar en la teoría. Esto es, Mendeleev no dudaría en su momento que se trataba de un elemento natural pre-existente que habría que descubrir. Solo que quizá no comprendió que aún en su momento cualquier elemento descubierto requeriría una tecnología que fuera capaz de hacerlo emerger para una mirada. De acuerdo a ello, de la ciencia moderna, su primer analogado es el laboratorio, el laboratorio que produce la naturaleza y que a su vez pertenece a ella repitiéndola. La consecuencia pasa al principio y el principio a la consecuencia. Ciencia y técnica son necesariamente la misma cosa. ¿Es la
circularidad la forma elemental de toda ciencia?